Yo quería ser Superman

Y tú ¿Te convertiste en el héroe que querías ser?

El llegar a lograr grandes hazañas, siempre ha partido de un sueño en la mente de alguien. Nacido de esperanzas y deseos; y llevado a cabo con imaginación y creatividad. Sin embargo, también hemos caído en la trampa de creer que todo lo podemos lograr.

Frases como “Piensa en grande”, “Puedes lograr lo que te propongas” y otras tantas, han sido llevadas más allá de lo real. No digo que no debemos soñar en grande, pero también debemos ser conscientes que no tenemos la capacidad de lograr cualquier cosa que nos propongamos.

A veces vuelo

A mi edad lo confieso, a veces me sorprendo volando como Superman, rumbo al Amazonas a apagar un incendio o a los polos para con mi super aliento volver a congelarlos. Sin embargo, me detengo y recuerdo que no puedo volar, de hecho, si no me aplico bloqueador estaré sufriendo como el último fin de semana donde el sol amarillo en vez de darme superpoderes me dio tremendas quemaduras. Entonces aterrizo, y recuerdo que sí puedo hacer cosas grandes, pero que también tengo límites.

Pero aterrizo

Si tu sueño de ser millonario depende del Baloto y no de posibilidades reales, estás en apuros. Sigo insistiendo, sueña en grande y trabaja por ello, pero ten la sabiduría de diferenciar un sueño de una fantasía. Asegúrate de que cuando encuentres tus sueños estos los puedas construir a partir de tus fortalezas, que identifiques cuales son tus debilidades para trabajar en ellas, prepararte y visualizar las oportunidades para aprovecharlas en el momento oportuno y reconocer las amenazas para tomar los riesgos necesarios pero controlados.

Alguien me dijo hace algunos días que yo le “metía mucha ingeniería a todo”, y quizás sea así. Y afortunadamente me gusta que sea así. Tal vez mi profesión me ha dado herramientas para evaluar cada sueño, cada meta. Pasarla por un tamiz y determinar las posibilidades reales de llevarlos a cabo, ya que no podemos depender de la alineación de los astros para que estos se hagan realidad.

Es posible que no todas las metas que te traces las logres, pero está bien, al menos te ayudarán a saber hacía donde apuntar.

¿Y sabes? SIGUE SOÑANDO EN GRANDE.